sábado, 16 de septiembre de 2017

Hi havia un pais(4), Polifemo

L'Estat Polifem

Hi havia un gran país que tenia un estat Polifem.
Com el gegant  mitològic sols tenia un ull.
No tenia cap perspectiva, sols veia les coses en una direcció.
La seva paraula predilecta era NO, no a tot, no a no, era un no que es mossegava la qua.
Els seus ciutadans li demanaven canvis, però ell erre que erre: NO!
Uns ciutadans agosserats li varen posar el dit al ull.
Llavors el gegant es va refredar, sols moquejaba i sanglotaba.
Cridava i cec de ràbia va començar a repartir puntades de peus.
Els seus lacais feien el que els deia, però tant estúpid i racional esdevinguè que ni ells l'entenien!
Llavors varen venir els mil peus.
El gegant es va tornar tant estúpid que no entenia res.
Varen fer un Referèndum  entre tots ells i el gegant s'en anar a dormir per sempre!
Aquesta és l'història dels mil peus: un país que es convertí de regne de Polifem en ciutadans de mil peus, lliures i cofois!





viernes, 15 de septiembre de 2017

Hi havie un país (3)

La memòria

Aquell país petit tenia memòria.
Memòria histórica i col.lectiva.
Tenia gravada una data, 17.14
El país gran se'l menjava, el menystenia, l'insultava i mentia.
Els seus governants feien el que podien.
El país gran dictava lleis i normes per doblegar el petit.
Volia empresonar tots els governants del país petit. La seva força era molt gran, i ells poc podien fer.
Però llavors els ciutadans varen recordar el seu poder.
Varen recordar les lluites contra el dictador.
Es varen tancar a les esglèsies
Varen iniciar vagues de fam
Varen iniciar accions col·lectives, als camps de futbol, als carrers, arreu sorgiren accions socials per cridar contra el Gegant.
Llavors els països més grans s'escoltaven al petit.
El país gran va perdre i va tenir que callar i canviar.

jueves, 14 de septiembre de 2017

Había un país (2)

Había un país

El país era una de las monarquías más recientes de Europa, aunque eran descendientes de los Bobones.
Era un país sin monárquicos, pero también sin republicanos.
Diríase que todavía mantenía el recuerdo y el miedo de una absurda e injusta guerra reciente, como todas las guerras.
Una parte del país lo constituían un gruo peculiar de ciudadanos: eran sordos a algunos idiomas, si bien se parecían esforzar en entender otros, en medio de lo parecía una café con leche.

El submarino amarillo

Hay una parte del submarino amarillo hecha a medida de aquél país: un monstruo lo absorbe todo con una aspiradora, hasta que se absorbe a sí mismo y queda la pantalla en blanco.
Aquél país dictó leyes y más leyes para regular lo que a algunos no les gustaba, dictó tantas y tantas que al final no se podía hacer nada.
Le invadía un fundamentalismo heredado de las tablas del Monte Sinaí: había un libro escrito en piedra, del que no se podía ni cambiar una coma, este libro Constituyó su muerte lenta.
Se empezaron a eliminar páginas Web de todo aquello que no les gustaba, suplicaron a las instancias Internacionales que borraran contenidos fuera de su Ley, solicitaron eliminar hashtags de Twitter, índices de Google, pero su suplica fue en vano. 

Finalmente se les borró la D de Democracia, y este fue su fin: su edificio se desmoronó, tuvieron que crear una Constitución, de acorde con los Nuevos tiempos.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Había un país (1)

Había un país.

Era muy grande, muy poderoso, con un gran ejército, era un Imperio.
Dominaba gran parte del mundo.
Tenía muchos soldados, armas y dinero.
Le protegían muchas leyes.
Un pequeño gran hombre derrotó su arrogancia.
El mundo le miraba, él desafiante, perseveraba.
Con su tejedera de hilo y sus huelgas de hambre derrotó al gran país.

Otra historia

Otro país presumía que en él nunca de ponía el Sol.
Robó mucho oro.
Asesinó inocentes .
Dejó tras de sí un rastro de muerte y ladrones.
Tenía muchas leyes para sojuzgar y someter a los pueblos pequeños.
Un día creó una Armada Invencible, que sirvió para llenar el mar de cañones y cadáveres.
Inventó un Tribunal de conciencia, dictador de opiniones, con él llevó a la hoguera inocentes y herejes.
Este país deambuló por los limbos presumiendo de demócrata, sojuzgando conciencias y oprimiendo minorías.

Destinos cruzados

El primer país fue derrotado por un solo hombre. Con sus  huelgas de hambre captivó al mundo y todos le aplaudieron, el Imperio no tuvo más remedio que conceder la independencia y la liberad a la India.

El segundo país llenó las cárceles de gente, dictó leyes y más leyes, hizo honor a su pasado dictatorial, cuando el mundo vió las cárceles llenas, cuando vió a los inocentes castigados, no tuvo más remedio que callar y conceder lo que sus ciudadanos pedían!