viernes, 20 de julio de 2018

Móviles y conducción


¡La culpa es del móvil!

Las estadísticas de los accidentes de tráfico de nuestro país son espeluznantes.
Los datos que se nos ofrecen son aterradores, pero la única pedagogía que se muestra para evitarlos deja mucho que desear.
Mensajes cariñosos, de dudosa eficacia, cuando vamos por la autopista:
 Motorista hazte ver
Conduce con atención
 Y un largo etcétera.
También tenemos los spots TV que atemorizan a más de uno.
 Las estadísticas que se ofrecen son más que penosas, preguntas que nos podrían ayudar brillan por su ausencia:
Experiencia de los conductores, horas conduciendo, situación laboral y familiar, tipo  de coche: antigüedad, potencia, velocidad en el accidente, hora del accidente, ocupantes del vehículo…
Lo que sí tienen claro es:
¡El culpable!
¡El móvil!
Resultado: más multas, menos puntos, conductores temerosos
Y:
Una propuesta:
Modo móvil
Vamos a pedir a todos los fabricantes de móviles que incluyan un nuevo modo.
Ahora que en muchos aviones se puede usar el móvil, pues resulta que pedimos una nueva función en los móviles, no sabemos si será para el coche, para el conductor, para los acompañantes o para los niños con su wasap.
Se ignora el porcentaje de conductores que usamos el móvil para que, con sus mapas, nos guíe, no siempre bien, pero su utilidad es innegable.
Creo que sería más inteligente que se aprovechasen los móviles para proporcionar información en ruta por parte de TRAFICO, que falta nos hace, a la vez que se pudiesen utilizar los móviles como cajas negras en caso de accidente.
La tecnología está para ser usada
Las leyes ¿sólo sirven para sancionar?
Unas carreteras con radares y limitaciones de velocidad, a menudo arbitrarias, poco ayudan a la conducción relajada y responsable.
Los sufridos conductores nos sentimos poco acompañados, menos informados y más perseguidos de lo sería deseable.